PICHILINGUE o PECHELINGUE, ‘pirata’, tomado de Vlissingen, nombre de una ciudad holandesa.

1.ª doc.: fin S. XVI.

No es rara esta palabra, empleada, entre otros, por Tirso y Vélez de Guevara, aunque no llegó a arraigar en castellano, mientras que en Portugal tuvo cierta aceptación (véanse los diccs., de Vieira y Figueiredo, arts. pechilingues y pichelingue). E. Sluiter, Hisp. Amer. Hist, Rev. XXIV, 683-698, demostró convincentemente que la ciudad holandesa de Vlissingen (étimo que había sido propuesto por Oudin y Bluteau) llegó a designar a finales del S. XVI a los corsarios holandeses, y en el S. XVIII a los piratas en general. Gillet, HispR. XXVI, 288, a cuya explicación me adhiero, proporciona otros ejemplos de la utilización de este vocablo desde princ. del S. XVII.